Evitar los molestos chirridos de las bisagras de tu puerta
No hay nada más molesto que el ruido en las bisagras de las puertas, sobre todo cuando alguien está durmiendo y no se pueden evitar estos ruidos, que en muchas ocasiones terminan despertando a estas personas. Es evidente que las casas están llenas de bisagras, en los muebles, en las puertas… pero donde más molesto se hace su ruido es en las puertas sin duda.
Esto se debe, sobre todo, al uso continuo de las puertas, que crean desgaste de este tipo de piezas, pero cuando notamos que este problema está generándose. Es común que la bisagra pierda lubricación y se reseque y produzca así este ruido. ¿Cómo solucionar este problema? En Open Door Cerrajeros Madrid queremos ofrecerte una serie de consejos para facilitar la solución de este problema.
Pon aceite en las bisagras de la puerta
Este es el típico truco de la abuela, pero que acaba funcionando. Lo que debes hacer es echar aceite en todas las bisagras. ¿Qué tipo de aceite?, pues uno muy común que se utiliza es el que se emplea en las máquinas de coser por ejemplo, o el aceite de aerosol. Ten cuidado con esto, ya que es fácil que caigan gotitas al suelo de aceite y lo manchen, por lo que ten cuidado y sé precavido, coloca papel en el suelo, porque aunque pongas poco aceite, siempre cae algo.
Quita la bisagra y límpiala con gasóleo
Si suena mucho la bisagra, una mejor solución es sacarla de la puerta y ponerla en un cuenco con aceite y dejarlo en remojo unas horas. Lo ideal es que este líquido contenga gasóleo, algo que ayudará a eliminar la suciedad de esta bisagra. Otro método es meter la bisagra primero es gasóleo y luego, tras esto, en aceite. Al acabar, escurre la bisagra hasta el máximo y vuélvela a colocar en su lugar, seguro que notas que el ruido ya no se produce.
Usar polvo de grafito
A pesar de que los anteriores consejos, el producto más adecuado y que más ayuda a acabar con estos molestos ruidos son los polvos de grafito. Los anteriores trucos son muy infalibles para salir del paso, pero no es una solución a largo tiempo definitiva. Este producto se puede conseguir en las ferreterías, y si se aplica a las bisagras estas quedan como nuevas, y no solo las bisagras, sino cualquier cerradura de puerta o cualquier otro lugar. Para comprobar la infalibilidad de esto, puedes hacer la prueba con un lápiz, algo que te sorprenderá gratamente ya que su resultado es muy bueno.
Repara el perno de la puerta
Hay veces que las bisagras, tras estos trucos que suelen ser bastante infalibles, siguen produciendo molestos ruidos. Para evitarlos, ya hay que pasar al siguiente paso, que se trata de retirar la bisagra y fijarse en el perno, un elemento de la bisagra que se encuentra en las placas planas del objeto. Así, el perno sostiene las placas de las bisagras y las mantiene totalmente sujetas. Tienes que fijarte si el perno esta torcido, y si es así tienes que golpearlo con un martillo sobre una superficie de cemento para enderezarlo. Es importante lijarlo, y pasarle un estropajo para acabar con el óxido y, tras esto, lavarlo con jabón antes de volverlo a colocar en la puerta.